jueves, 23 de julio de 2009

Feliz Día del Amigo!

"Así se cumplió la Escritura que dice: Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia, y fue llamado amigo de Dios."
Santiago 2:23
Es sorprende el nombre que le dieron a Abraham. Un hombre como vos o como yo, pero a quien Dios llamó su amigo. Uno busca como amistades a personas mejores que uno, con mayor afinidad, talvez algunos con mejor nivel económico, con mejor nivel cultural, con mejor prestigio. Pero... ¿buscamos ser amigo de lo peor de la sociedad? ¿Cuántos amigos vagabundos tenés?
Me sorprende y maravilla mucho Dios, quien eligió a un hombre mortal como amigo. Lejos de elegir lo mejor, Dios eligió casi lo peor. No había grandes diferencias entre los seres humanos. Todos tenemos casi las mismas fallas, frente a la perfección y santidad de Dios. Sin embargo, Dios hoy vuelve a desear ser tu amigo. No te escribe un msn, pero te llama por tu nombre. No te escribe un mail, pero te lo dice en su Palabra. Vos ¿querés ser su amigo?

Daniel Pérez Cliffe

viernes, 17 de julio de 2009

Elongación

Cuando realizamos ejercicio físico no sólo estamos actuando sobre nuestro cuerpo, sino que eso repercute, en el conjunto de nuestro ser, ya sea, a nivel químico, energético, emocional, intelectual, etc. Estos beneficios son actualmente reconocidos y avalados por las investigaciones realizadas por la medicina deportiva. Que el ejercicio físico es, no ya importante, sino vital para nuestra supervivencia es evidente. Cuando una persona por algún motivo queda en cama, cada vez va perdiendo más energías, entumeciéndose cada vez más, al igual que cuando pasamos mucho tiempo en la misma postura, sentados o de pie. Incluso cuando dormimos, nuestro inconsciente nos hace cambiar de postura varias veces a lo largo de la noche. No olvidemos que estamos compuestos fundamentalmente por líquido. Al igual que si el agua de un río se para y se estanca acaba por pudrirse, los fluidos que nos componen también.
La elongación puede ser parte de la actividad física o no. Debería ser parte de la vida de una persona ya que colabora en el mantenimiento de la flexibilidad de nuestros músculos, pero por sobre la flexibilidad, lo más importante es que puede prevenir de diferentes lesiones o enfermedades.
La elongación sería un sinónimo de "estirar" un músculo, es lo contrario a realizar fuerza. Si nosotros estamos durante el día haciendo fuerza, aunque sea para mantenernos en una posición, terminamos cansados o con dolor o simplemente con alguna molestia, ya es una razón para tener que estirar esos músculos para relajarlos y que vuelva a su tono normal.
Una de las características principales de la elongación es que provoca la relajación del músculo, por este motivo no se debe realizar antes de hacer un ejercicio sino que hay que hacerlo al terminar (un ejercicio, un trabajo o fuerza).
La forma de elongar correctamente un músculo es realizar su acción contraria, por ejemplo si se que el biceps hace que yo pueda doblar el brazo (flexión de hombro y codo) para elongarlo voy a tener que llevarlo hacia atrás y sostenerlo en esa posición entre 15 y 20 segundos, no menos.


Si estuve mucho tiempo sentado o parado y me duele la espalda y/o piernas, los músculos comprometidos son los que hacen que este derecho y se ecuentran en la parte de atrás, por lo tanto voy a estirarlos llendo hacia adelante.

Hay muchas formas de hacerlo, lo más importante es no dañar ni exigir ninguna parte del cuerpo. Tiene que ser en forma lenta y progresiva. Ante cualquier duda me pueden preguntar, hay mucha info sobre el tema y muchos ejercicios.
Hay personas que pueden tener alguna enfermedad por la cual debería tener más cuidados que otros.

miércoles, 8 de julio de 2009

Artrosis

¿Qué es?
Es una enfermedad que afecta a los huesos, articulaciones y como consecuencia trae acortamientos y dolores musculares. Esta determinada por cambios degenerativos que ocurren en la articulación de la cadera, rodilla, dedos (estas son las más afectadas) debido al deterioro del cartílago. Se caracteriza por presentar dolor, limitación de la movilidad y deformación articular.

¿Qué podemos hacer?
Actualmente no existe ningún tratamiento que pueda curar la artrosis, pero sí se pueden aliviar los síntomas, retardar su evolución y mejorar la calidad de vida.

Algunos consejitos...

  • Evitar el sobreuso o mal uso articular (no exigir esa cadera, rodilla o lo que este afectado)
  • Tratar el sobrepeso u obesidad si es que existe(ya que la articulación va a tener que aguantar más peso)
  • Ejercicio físico! Es muy importante! su objetivo es mantener la funcionalidad articular y conseguir fortalecer los músculos que hay alrededor de la articulación.
  • En las fases de más dolor la realización de ejercicios en pileta es muy útil, ya que dentro del agua es más fácil realizar movimientos más amplios. Los ejercicios correctamente realizados pueden reducir la progresión de la artrosis.


  • Hay que cuidar también los movimientos de los pies evitando arrastrarlos.
  • Protección articular: lo más adecuado es el uso de un bastón que se lleva en el lado de la cadera sana, con una altura adecuada (a la altura de la cadera) El uso de bastón suele producir un gran alivio del dolor. Al realizar un paso con la pierna afectada se apoya el bastón para que de esta manera se reparta el peso. En algún caso avanzado o que comprometa a ambos miembros puede utilizarse un andador.
  • En general, es mejor no sentarse en sillas bajas ni durante mucho tiempo seguido. (en los casos que no afecta las manos)
  • Se puede aplicar calor y/o masajes para aflojar los músculos contracturados.
  • Las aguas termales disminuyen el dolor y la incapacidad.

martes, 7 de julio de 2009

Felices!

Felices los que no se ríen de mi torpe manera de caminar.
Felices los que recogen aquello que se escapa de mis manos.
Felices los que me guían, porque mis ojos no ven bien.
Felices los que me dan de beber con una sonrisa.
Felices los que pacientemente interpretan mi tartamudeo.
Felices los que descubren que yo también tengo algo para decir.
Felices los que, sin protestar, me aceptan como soy.
Felices los que creen que un día yo también seré bienaventurado,
al lado de nuestro Padre Celestial.
Amén.
Hipólito Martínez.